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lunes, 3 de octubre de 2016

REFLEXIÓN TRAS EL DEBATE: fortalezas y debilidades



Si la reflexión individual y análisis de la realidad de mi propio centro, centrándome en las fortalezas y debilidades, ya me llevó a tener claro qué cambios necesita mi centro y, sobretodo, hacia dónde encaminar esos progresos, el debate llevó a ver posibles mejoras. Para organizar esta entrada, comenzaré por los puntos comunes del debate para terminar en conclusiones e ideas extraídas para aprovechar las fortalezas de cada centro.
Mi aportación y análisis de las fortalezas y debilidades pueden ser consultadas en el siguiente enlace que lleva a la entrada del blog dedicado a ello:



DEBATE: aspectos debatidos

Para empezar de forma general antes de llegar a reflexionar sobre las conclusiones del intercambio de opiniones con los demás profesionales y de sus centros, empezaré realizando una síntesis de las debilidades y fortalezas más destacadas y comunes a todos los centros:

Fortalezas

-          Formación del profesorado
-          Entusiasmo
-          Motivación hacia el cambio por la mayoría del claustro
-          Diálogo con los alumnos

Debilidades

-          Modelo disciplinar
-          Falta de participación de las familias
-          Profesores reticentes al cambio
-          Falta de creación de grupos heterogéneos


           Mi percepción es que todos los centros se resisten al cambio. El hecho de abandonar el modelo disciplinar que tantos años ha existido y el encontrarnos con compañeros con muchos años de experiencia en la educación que, se sienten cómodos y con baja motivación a cambiar ahora de metodologías, de forma de dialogar y de establecer grupos heterogéneos que les lleve a un "descontrol" de las situaciones.


     ¿Cómo aprovechar las fortalezas para minimizar las debilidades?

          Hay dos fortalezas en las que me voy a centrar de todas las que han salido a debate por tener mayor relevancia para mí y por ser las dos más mencionadas por los participantes: 

        El caso es que, viendo las fortalezas, los centros que he podido analizar, tienen grandes puntos fuertes que pueden abatir las debilidades o, al menos, minimizarlas. Cuando existen profesores motivados y con entusiasmo, deben coger las riendas y aplicar en aquello que creen para, después, mostrárselo a sus compañeros de forma llamativa y tan práctica que les apetezca probarlo también a ellos. Así, podríamos abatir la reticencia de profesores que no se atreven a cambiar, pues echándoles una mano a la vez que les ofreces ver la facilidad y, sobretodo, el producto conseguido (ya sea mediante el diálogo, tutorías, cambio de metodología, grupos heterogéneos...) pueden animarse a ello.

    Otro punto de las fortalezas que solucionaría el problema de la participación de las familias, sería el copiar esa fortaleza que han mostrado algunos compañeros de su centro: la implicación de las familias en la educación de los niños abriendo aulas por la tarde a modo de biblioteca. No lo he mencionado en fortalezas puesto que no es algo compartido por la mayoría de centros, pero si he visto una propuesta clave como para nombrarla aquí. Este punto aúna colegio-escuela pero, si rescatamos un artículo, menciona el hecho de dejar participar a las familias pero no solo en contenidos escolares si no también, en el diálogo, toma de decisiones.
  
  Artículo: Flecha, R., & García Yeste, C. (2007). Prevención de conflictos en las comunidades de aprendizajeIDEA-La Mancha. Revista de Educación, 4, 72–76.


    En las primeras entradas mostré el sueño que tenía para mi centro, encaminado a este último punto y que, para recordarlo, os dejo aquí plasmado: 

 

Por tanto, a la vista está de lo indentificada que me he sentido con los demás centros y la importancia que ello tiene, hoy en día, por lograrlo y conseguir que el diálogo con las familias sea primordial y que la implicación de las mismas esté en la misma línea que el resto de agentes del centro educativo.


Conclusión, una serie de propuestas

El poder comparar con otros centros crea un banco de ideas con posibles actividades que se pueden incorporar en los centros para mejorar nuestras debilidades. De todo este proceso extraigo varias propuestas mencionadas en el artículo que he adjuntado y en otros que hemos podido leer:

- Crear grupo de diálogo para solucionar y prevenir situaciones de conflicto y que lo compongan alumnos, docentes y familias. 
- Crear grupos heterogéneos, por etapas, que mejoren los aprendizajes.
- Aulas abiertas. Las familias acuden por las tardes a modo de biblioteca para el acercamiento de escuela-familias, compartiendo los espacios que éste tiene.


    Por tanto, no hay nada imposible de hacer, cualquier cambio conlleva tiempo y, a través del contacto con otros centros podemos aprender de sus fortalezas para así caminar hacia un cambio de modelo más inclusivo y formas de intervenir en el aula (grupos heterogéneos) y en el patio (grupos de diálogo para prevenir conflictos), entre otras muchas debilidades.

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